Alcoa inicia este jueves el proceso para el despido colectivo de 543 trabajadores de su planta de San Cibrao (Lugo), la única de producción de aluminio primario que queda en España después de que este martes finalizara sin acuerdo la reunión multilateral con las administraciones.

Como protesta, los trabajadores han convocado una manifestación frente a la subdelegación del Gobierno en Lugo que tendrá lugar a las 12.00 horas de este jueves.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo planteó a la dirección de la metalúrgica un plan industrial a diez años con dos propuestas de viabilidad que no convencieron a la empresa.

"Lo único que le interesa es seguir financiándose con los impuestos de todos los españoles"

Reyes Maroto

La titular de la cartera, Reyes Maroto, ha asegurado durante la sesión de control en respuesta a preguntas del diputado de Vox por Asturias José María Figaredo que Alcoa solo quiere subvenciones: "Lo único que le interesa es seguir financiándose con los impuestos de todos los españoles. Nos piden ayudas de CO2 millonarias. Están condicionadas al mantenimiento del empleo por tres años y si no les vamos a exigir las devoluciones de las ayudas".

Durante la reunión del martes, el secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, manifestó en la mesa de trabajo que "lo de San Cibrao no es un fenómeno aislado; lo hemos vivido en La Coruña y Avilés" y, tras aludir a la venta de las factorías gallega y asturiana que poseía Alcoa, indicó que todo "viene de una estrategia corporativa del oligopolio de los productores de aluminio, que genera las consecuencias que estamos viendo".

Industria planteó dos alternativas al expediente de empleo enmarcadas en un contrato bilateral con varias fuentes energéticas y un precio en un rango de 25 a 35 megavatios hora a partir de los instrumentos actualmente en curso y de la entrada de socios. Blanco remarcó en todo caso que "el precio de la energía no es el problema" y que se puede hacer un PPA, un contrato estable a largo plazo, con la vista puesta en el futuro, es decir, en "producir hidrógeno verde e introducir un proceso de producción más limpio y sostenible". El representante del Ministerio expuso que "las tendencias nos van a favorecer porque en un entorno de largo plazo nos vamos a precios más bajos gracias a la implantación de las energías renovables".

Comentó, asimismo, que "hay gente dispuesta a entrar como socio industrial" y dejó caer que "si hay voluntad, hay solución, pero depende de la empresa". "Si Alcoa quiere estaremos ayudando, y si Alcoa no quiere, que venda la instalación y que deje paso a otros", zanjó, para a continuación ver que el intento no resultaba exitoso. Blanco, aseguró que si se inicia ese ERE, "será la autoridad laboral, es decir, la Xunta, la competente para gestionar el proceso. Y espero que el conselleiro (Francisco Conde) sea exigente con la empresa para defender los derechos de los trabajadores".

Alcoa insiste en que está en "situación crítica"

Alcoa, por su parte, en un comunicado ha explicado que han vuelto a plantear la "situación crítica en la que se encuentra la planta, que urge a adoptar medidas para frenar las importantes pérdidas en que viene incurriendo debido a causas estructurales y permanentes".

Entre estas causas destaca el precio de la energía eléctrica en España y la sobrecapacidad global del aluminio, que combinadas "hacen que sea inviable la producción de aluminio en España". La compañía aclara que cualquier propuesta sobre el precio de la energía, para que sea competitivo debe ir acompañada de las suficientes "garantías y certidumbre sobre su aplicación", y que en la reunión de hoy "no se ha planteado propuesta alguna que se sostenga con garantías y certidumbre".

El complejo industrial de San Cibrao, asentado entre los municipios de Xove y Cervo, en la Mariña occidental, está compuesto por una fábrica de aluminio y una planta de alúmina, que emplean a 633 y 510 personas, respectivamente, y su peso en la economía local es de tal envergadura que representa un tercio del producto interior bruto (PIB) de la provincia de Lugo. Alcoa comunicó su intención de iniciar el 25 de junio un proceso formal -el informal quedó abierto el 28 de mayo- de consultas para el despido colectivo en sus instalaciones de aluminio en San Cibrao (Lugo). La negociación durará un mes.

La factoría, informó la dirección en un comunicado, afronta una serie de problemas que han hecho que la producción de aluminio primario sea “ineficiente” y la operación de la planta no resulte “competitiva”, y que han causado “significativas pérdidas recurrentes, que se prevé que continúen”. Alcoa plantea una reestructuración de la planta de aluminio que continuaría operando una parte de la fundición, mientras que la producción en la refinería no se vería afectada por el proceso.

El comité convocó para este jueves, a partir de las 12:00 horas, una concentración de protesta ante la Subdelegación del Gobierno, en Lugo. Está prevista también para el domingo una caravana de vehículos que partirá por la mañana de diferentes municipios mariñanos y se desplazará hasta la capital lucense.