Los vinicultores catalanes se plantan ante el bajo precio que ofrecen los productores de la uva de cava. Ya iniciada la vendimia, los agricultores convocan una jornada de paro porque consideran que la venderán a precio de saldo.
"El día 5 de septiembre se pararán la cosecha y se colapsarán las bodegas", asegura Rafael Ramón, Coordinador de Unió de Paguesos del Alt Penedès.
Pere Veret, alcalde de Sant Sadumí D'Anoia y vinicultor, cuenta que "el año pasado se estaba pagando la uva, aproximadamente, entre 47 y 52 céntimos el kilo y este año se está hablando de entre 30 y 33".
Los principales elaboradores de la zona se justifican en las sequías de 2016 y 2017, que produjeron un incremento de costes desproporcionados. Aunque los agricultores critican dicho argumento. "Los precios de estos años estaban recuperando lo que es un precio digno para la uva, y en cambio, este año estamos reculando", explica Isabel Vidal, jefa sectorial de la viña y vino de la JARC.
Aunque no solo hay cabreo en Cataluña, los vinicultures extremeños denuncian una devaluación más acentuada en su comunidad. Juan Moreno, presidente coordinadora agraria COAG Extremadura, cuenta que en su comunidad "se están pagando en torno a los 20 céntimos cuando los costes de producción para un kilo de uva de cava está en torno a los 60 céntimos". Es un precio para la uva de "ruina" y "vergüenza", sentencia.
También denuncian que la misma denominación de origen tenga distinto precio. "No entendemos que existan diferencias importantes de precio entre unas comunidades autónomas y otras. Se está pagando más por un kilo de chatarra que por uno de uva", indica Moreno.
Por lo que los agricultores piden que se igualen los precios y sean rentables para todas las comunidades.
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