Unos 2.000 tractores, según Unió de Pagesos, han participado este miércoles en una multitudinaria tractorada que ha llevado al centro de Barcelona el clamor del campo de Cataluña por una situación que consideran crítica, una movilización que ha generado retenciones tanto en la capital como en muchos puntos de la red viaria catalana.

Tras partir entre las 07.00 y las 09.00 horas de lugares como Fondarella (Lleida), l'Aldea (Tarragona), Montblanc (Tarragona), Vic (Barcelona) o Medinyà (Girona), entre otros, han avanzado en marcha lenta por vías como la A2, la AP-7 o la C-17 hasta llegar a Barcelona a partir de las 14.15 horas, aproximadamente.

Una hilera de centenares de tractores ha entrado en Barcelona por la avenida Meridiana y poco más tarde otra de similares dimensiones lo ha hecho por la avenida Diagonal para dirigirse luego al centro de la ciudad y trasladar sus reivindicaciones a las administraciones públicas.

Durante el largo trayecto hacia Barcelona, la tractorada ha generado numerosas retenciones a su paso, que han llegado a los 19 kilómetros en algunos puntos como la A-2 o a AP-7, y también ha habido retenciones en vías como la N-II, la C-17 y más adelante en vías como la B-23 y la B-10, entre otras.

Ya este martes, cuando arrancaron estas movilizaciones, unos 4.000 tractores participaron en numerosos cortes de tráfico y en marchas lentas que provocaron retenciones en las principales carreteras y autopistas de la comunidad para hacerse oír.

Las protestas del sector

Las cargas burocráticas del sector, el aumento de los costes -desde fertilizantes, semillas o gasóleo, entre otros-, la falta de agua para sus cultivos o bien la competencia desleal de otros países son algunas de las quejas de los agricultores. Los tractores han sido recibidos con algunos aplausos por parte de ciudadanos que venían su entrada en la ciudad, un trasiego constante de tractores que llevaban pancartas como "Menys burocràcia. Preus justos" (Menos burocracia. Precios justos) o "No farmer. No food. La nostra fi. La vostra fam (Sin granjeros no hay comida. Nuestro fin, vuestra hambre).

Aunque la reunión con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y con el conseller de Acció Climàtica, Alimentació y Agenda Rural, David Mascort, estaba prevista para las 16.00 horas, finalmente ha arrancado dos horas más tarde, y a su término ambas partes se han emplazado un nuevo encuentro dado que los representantes agrarios han entregado un extenso documento al Govern con numerosas medidas que reclaman.

Tras la reunión, que ha durado una hora y media, representantes de los agricultores han explicado a los concentrados en la plaza Sant Jaume que decidirán en asambleas territoriales esta noche si se quedan a pasar la noche en Barcelona o si inician el camino de regreso a sus lugares de origen.

No obstante, los gritos a favor de quedarse en Barcelona eran los predominantes en la plaza: "No marxarem" (No nos marcharemos), si bien había también agricultores partidarios de volver a casa durante la noche. De hecho, el Govern ha ofrecido a los agricultores y ganaderos que este miércoles han marchado hasta Barcelona dejar sus tractores estacionados en las calles de la capital catalana hasta mañana por la mañana, de modo que puedan hacer el camino de vuelta ya con la luz del día.

Así ha sido la reunión entre el Govern y los agricultores

Así lo ha explicado en declaraciones a los periodistas Mascort tras la reunión con 16 representantes del sector en el Palau de la Generalitat. "Hemos puesto a su disposición la posibilidad de que se queden. Si unos quieren, que se queden. Otros grupos pueden marcharse acompañados por los Mossos d'Esquadra", ha dicho tras señalar lo "duro" que debe ser conducir un tractor de noche.

Aragonès ha anunciado también que el Govern activará este trimestre un portal para aligerar las cargas burocráticas en la relación entre los agricultores y la Generalitat. El clamor del campo catalán ha tenido protagonismo en la sesión de control al presidente de la Generalitat en el Parlamento catalán.

Aragonès ha considerado "lógico" el malestar de los agricultores, que ha dicho que tienen "toda la comprensión" del Govern al pedir "precios justos", y ha defendido acabar con la "competencia desleal" de productos de terceros países que entran en Cataluña "sin los mismos requisitos" que los productos locales, una de las demandas de los agricultores.

Aunque muchos de estos trámites burocráticos "dependen del Estado", Aragonès ha señalado que, para los que son responsabilidad de la administración catalana, "este primer trimestre se pondrá en marcha el portal único de relación entre el agricultor y la administración de la Generalitat, que recogerá todos los trámites y permitirá ahorrar mucho tiempo en cargar documentos varias veces".

Unió de Pagesos, una de las organizaciones que respalda estas movilizaciones, ha convocado una nueva jornada de protestas el 13 de febrero y junto a Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos prepara una protesta en Madrid el 21 de febrero.

12 detenidos y más de 2.500 identificados en las protestas

Las fuerzas de seguridad han detenido durante la jornada de este miércoles a 12 personas, identificando a más de 2.500 en las protestas que secundan los agricultores en numerosos puntos de España, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior.

Interior ha ofrecido estas cifras tras la reunión del Comité de Seguimiento de las protestas, con datos recabados hasta las siete de la tarde por parte de Policía Nacional, Guardia Civil y los tres cuerpos autonómicos.

El segundo día de protestas masivas de agricultores ha ido subiendo de tono y diversificando los frentes: de los cortes de carretera de este martes se ha pasado a bloquear puertos como el de Castellón, se han sumado detenciones y una vertiente "online": ciberataques a webs de instituciones españolas.

Los agricultores, en su mayoría hasta ahora a título individual y convocados en redes sociales, protestan por las medidas ambientales que derivan de la legislación de la Unión Europea, por la burocracia que exige la Política Agraria Común y para exigir reciprocidad en las importaciones de alimentos.