El crecimiento de EEUU se mantendrá sólido en 2018 en el 2,9 % pero se moderará en 2019 al 2,5 % una vez que se comiencen a ver los efectos de la guerra comercial con China y se vaya diluyendo el impulso del estímulo fiscal, ha advertifo el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Fondo ha dejado sin cambios las previsiones para EEUU este año y ha rebajado en dos décimas las del próximo año con respecto a sus cálculos de julio. "El crecimiento en EEUU, alentado por un paquete fiscal procíclico, continúa a un ritmo robusto y está empujando los tipos de interés al alza", ha indicado Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI al presentar el informe 'Perspectivas Económicas Globales' en el inicio de la Asamblea Anual del organismo en Bali (Indonesia). "Sin embargo, el crecimiento de EEUU declinará una vez que partes de este estímulo fiscal vayan en retroceso", ha dicho Obsfeld en referencia al multimillonario recorte de impuestos lanzado por el presidente Donald Trump.

Asimismo, el economista jefe del Fondo ha remarcado que "se ha rebajado las previsiones de 2019 debido a los recientes aranceles aplicados a un amplio espectro de productos de China y la respuesta china". En septiembre, EEUU gravó a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares, y ha advertido de su disposición a agregar aranceles a los 267.000 millones restantes de la balanza comercial bilateral, a lo que Pekín respondió con aranceles similares a 60.000 millones de productos estadounidenses.