Relaciones EEUU-UE

Un acuerdo, dos versiones: las contradicciones entre Trump y Bruselas sobre lo pactado en materia de aranceles, defensa e inversiones

La otra cara Aunque el equipo de Trump dice que Europa gastará más en su armamento, la Comisión europea mantiene que no hay acuerdo alguno en materia de defensa. Y este es solo una de las diferencias entre ambos discursos sobre el acuerdo que ha puesto fin a la guerra arancelaria.

Contradicciones entre Trump y Bruselas sobre lo acordado en aranceles e inversiones.
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El acuerdo arancelario entre Europa y Estados Unidos tiene a esta hora dos versiones, la de la Casa Blanca y la de la Comisión Europea. Por un lado, Trump parece estar encantado con el pacto que consiguió arrancarle a la Unión Europea: "Es el mayor acuerdo comercial de la historia", ha afirmado.

No es solo él. Su secretario de Comercio, Howard Lutnick, le dibuja como un líder cuya receta económica a base de aranceles está siendo un éxito: "El presidente está al volante ahora mismo. Está consiguiendo grandes acuerdos, tiene todas las cartas en su mano. Está demostrando que su política de aranceles es correcta y que funciona", ha ensalzado.

Pero horas después de ese apretón de manos, las versiones de ambas partes sobre el acuerdo son muy distintas. La Casa Blanca vende que, a partir del 1 de agosto, los productos farmaceuticos estarán gravados con el 15%. Pero la Comisión Europea responde que, de momento, eso no va a pasar.

La administración Trump también defendió que Europa compraría equipamiento militar a Estados Unidos: "Se comprometen a adquirir una gran cantidad de equipamiento militar", dijo. Pero la Comisión Europea lo desmiente. Aseguran que en ningún momento se habló de defensa y que esa afirmación es cosa de Trump.

Tampoco se ponen de acuerdo en cuánto dinero invertiremos en el gigante americano. La Casa Blanca habla de un compromiso de invertirá 600.000 millones de dólares en la economía estadounidense y gastar 750.000 millones en energía de allí hasta 2028. Europa lo rebaja a una mera "intención" que no les vincula jurídicamente: la UE no puede dictar cómo el sector privado gasta su dinero, afirman.

Y un detalle más: Estados Unidos afirma que se simplificarán los controles sanitarios para sus productos agrícolas. Algo que la Comisión descarta: niega que se hicieran concesiones en seguridad alimentaria.