La abuela de Charo Casas murió en los pasillos de urgencias del hospital de la Macarena en Sevilla tras horas sin recibir atención médica: “Necesitaba oxígeno 24 horas y no se lo ponían, nada, ningún tratamiento” denuncia Charo.

Su estado era crítico, pero el hospital estaba totalmente colapsado y el personal era insuficiente: “Si tú vas más grave te tienen que atender a ti primero,  no puedes dejar morir a una persona en urgencias si eres médico, si no, hazme mecánico y arregla coches” dice Charo.

Las denuncias por negligencias en los servicio de urgencias han aumentado considerablemente el último año, como consecuencia de los recortes. Sólo en 2013 registraron casi 800 denuncias, un centenar más que en 2012.

La falta de atención durante el parto llevó a Fina a perder a su hija. Algunos médicos han llegado a reconocer en los juzgados que la falta de personal impidió actuar a tiempo.

Ricardo Agoiz, abogado del defensor del paciente en Aragón, afirma que “el ginecólogo reconoce que hubo tardanza porque no había personal suficiente para atender la urgencia ginecológica".

El número de negligencias podría ser aún mayor, porque según el defensor del paciente, muchas de ellas, nunca son denunciadas.