Un vecino se cruzó con Blanca Fernández Ochoa el día 23 de agosto. La esquiadora se mostró sorprendida de que este vecino la reconociese, afirmando que hizo parte del recorrido con ella.

"Caminé con ella desde el monolito, iba caminando hacia La Peñota", afirma. Cree que la familia veía "más posible" encontrar a Blanca por aquella zona: "Incluso habían traído zodiacs para buscar en los pantanos".

"Luego se tomaron más en serio lo que yo dije en su momento y lo han hecho cuando ellos lo han visto oportuno", comenta. El cadáver fue encontrado finalmente en las proximidades del pico de La Peñota.

Fue un Guardia Civil fuera de servicio el que localizó el cuerpo sin vida de Blanca cuando paseaba a su perro por la zona. Manu Marlasca apunta que el cuerpo de Blanca no estaba "desmadejado", sino que se encontró "semiapoyado sobre una roca" en plena subida al pico de la Peñota.

Los miembros de la investigación encontraron la mochila de Blanca a una altitud de entre 1.600 y 1.700 metros, mochila en la que no encontraron un saco de dormir, pero sí localizaron el ticket de la compra que la esquiadora realizó en un centro comercial antes de su desaparición.

La propia familia de Blanca Fernández Ochoa se mostraba optimista y confiaban en que apareciera pronto. Ellos defendían que "la única hipótesis" que barajaban es que hubiese sufrido sufrido "un accidente".