La pelota vasca está de vuelta. Tres meses después, la competición regresa en Eibar y además lo hace con público. Hasta un 60% de aforo habrá en sus gradas para presenciar el primer envite entre unos pelotaris que han tenido muchos problemas en estos 90 días.

Sobre todo a la hora de entrenar, tal y como dice Iker Irribarria: "Hemos visto que las manos se nos iban ablandado. Y el ERTE ha entrado en todas las empresas, nosotros no hemos sido la excepción".

Dicho ERTE ya se ha terminado. "Las empresas van a asumir todos los riesgos, nosotros seguiremos como antes de él", cuenta Aimar Olaizola.

Los pelotaris han tenido dificultades para encontrar un frontón con el que entrenar. Antes de que comenzaran las fases, y por la imposibilidad de salir, tenían que dar con soluciones improvisadas.

Una ha sido, por ejemplo, entrenar en los garajes. Ahora, después de todas estas semanas, han querido agradecer a sus vecinos el haberles cedido estos espacios, al igual que otras herramientas como pesas y bicicletas.