En Ausborne han vuelto a disputar su tradicional partido, donde se enfrenta la población de este pueblo, la cual está separada por un río.
Juegan todos los vecinos, los nacidos al norte del río Henmore frente a los nacidos al sur. El objetivo es llevar el balón al molino rival y solo hay una regla, no matar.
Este partido es una larga tradición que se celebra desde 1667 y que este año ganaron los del norte.