"La montaña es lo que tiene, la avalancha la generamos nosotros mismos al resbalar", cuenta Pablo Belmonte, único superviviente de la avalancha. "El cambio climático afecta a cómo la nieve se queda adherida en los nevados, en los glaciares", asegura el montañero español.

"Lo más duro ya pasó, ahora toca aceptarlo y recuperarme", cuenta Pablo tras el accidente en el que solo él ha sobrevivido. "No tengo nada comparado con las heridas de mis compañeros", cuenta.