La esquiadora norteamericana A.J. Hurt competía en un descenso válido para la Copa del Mundo de esquí, en Canadá, cuando, a más de 120 km/h de velocidad, calibró mal en un apoyo, con el descenso recién iniciado, y perdió el equilibrio, lo que desencadenó una caída espectacular, en la que se golpeó la cabeza de manera violenta contra el suelo y llegó a perder una de sus tablas.

Acto seguido, frenada por las vallas que rodeaban el circuito, un equipo médico se desplazó en helicóptero y descolgó una camilla para trasladar a la esquiadora hasta el hospital más cercano, donde las pertinentes pruebas médicas descartaron daños de gravedad, con la excepción de una lesión en la rodilla derecha.