Hasta 1.000 euros para ellos, un bikini para ellas. Parece surrealista pero así sucedió en un campeonato de surf, con esos premios y esa discriminación.

Una injusticia que tiene fecha límite. Y es que el Senado ha aprobado una proposición de ley para que, en competiciones deportivas con dinero público, se igualen por primera vez los premios entre hombres y mujeres.