Calor y día soleado en la playa de Donostia para las tradicionales regatas de La Bandera de la Concha, una competición que se remonta a 1879 y que por primera vez equipara el premio entre la categoría femenina y masculina.

Las chicas disputan esta carrera desde 2008 y este año por primera vez se equiparan los premios de ambos (el año pasado había 9000 euros de diferencia en el primer premio), pero ellas siguen haciendo la mitad del recorrido.

La mayoría dice que si entrenan para ello pueden hacer las mismas millas que los chicos y la equiparación la ven como un adelanto por la igualdad; aseguran que entrenan lo mismo durante todo el año.

El feminismo llega por primera vez a la Bandera de La Concha: "Viendo que los años anteriores el premio no era igualado, este año lo han igualado y tenemos ganas", aseguran.

Por primera vez en la historia de la competición, hombres y mujeres pelearán por la misma recompensa económica: 24.000 euros. Ahora, sabiendo que no hay diferencias entre remeros y remeras, la competición motiva más.

"Al final se ve cómo el deporte es cada vez más equitativo para uno y para otro y que debe ser igual para todos", asegura un remero.

De momento se ha igualado la cuantía del premio pero, dicen, en la prueba queda mucho por equiparar: "No parece mal, pero estaría bien que remasen los 5.556 metros que remamos los hombres", dice un hombre.

Ellos recorren tres millas y ellas, la mitad

La categoría masculina tiene que recorrer un total de tres millas. Las traineras femeninas, por el contrario, la mitad.

"Se hablaba de que, como la distancia no es igual, teníamos que cobrar la mitad. Al final, el esfuerzo es el mismo", justifica una regatista.

Este es el primer paso hacia la igualdad entre sexos en el mundo de las regatas, pero podios aparte lo importante hoy para ellos y ellas es "disfrutar, aprender a remar y ya los premios y los puestos ya van después".

La prueba final del premio se celebrará el domingo que viene.