Los usuarios de este campo de golf de Carolina del Norte no daban crédito. No podían entrenar porque dos caimanes gigantes peleaban en medio del verde.

Uno de los testigos grabó con su teléfono móvil la brutal pelea, que duró cerca de dos horas hasta que ambos se dispersaron.

Una insólita escena que impidió a los golfistas poder entrenar durante horas. La normalidad, afortunadamente, regresó más tarde a este terreno, donde se pudo retomar el golf.