Teresa Portela busca estar en París 2024. Busca estar en los que serían sus séptimos Juegos Olímpicos. Es su objetivo, uno que quiere cumplir y para lo que entrena. Para lo que se está esforzando dia sí y día también. Y también es un ejemplo de conciliación de deporte de élite y familia.

Porque la piragüista, de 40 años, es madre. Y eso es algo que ha hecho que vea todo con otros ojos: "Valoro mucho más todo".

"A las 07 00 hago gimnasio, luego despierto a mi hija y la llevo al colegio. Después me incorporo al grupo y más tarde vuelvo a casa para recoger a la niña. Comemos, y vuelvo a Pontevedra", cuenta.

La deportista siente "orgullo" por haber "podido conciliar": "Mostrar que la mujer si decide ser madre puede seguir con su carrera profesional. Es difícil, pero posible".

"Para mí, Iberdrola fue fundamental. En ningún momento se echó atrás por el hecho de ser madre", sentencia.

Ahora, a por París: "El reto es en 2023 ir al campeonato del mundo. Hay diez plazas para los JJOO".