"¡Pero por qué! ¡Pero por qué!". La desesperación de Carlos Alcaraz era total. No le salía nada. Alexander Zverev le estaba superando en todas las facetas del juego en los cuartos de Roland Garros.

El español cometió los errores que no suele cometer y ante el número 3 del mundo no se puede permitir estas concesiones. Despertó en el tercero, pero cayó en cuatro mangas en el tie break, en un partido en el que sólo pudo mostrar su tenis en la tercera manga.

Ambos se habían visto las caras en la final de Madrid. Entonces fue Alcaraz quien se mostró superior, fresco de piernas, preciso en sus golpes. Todo cambió en la tierra de París.

Desde el comienzo Zverev salió mandando. Con su saque era letal, siempre metiendo primeros y atacando. Alcaraz, por su parte, cometía demasiados errores no forzados. Y la falta de continuidad en su juego le condenó.

Alcaraz no estará en semifinales y su sueño de ganar un Grand Slam tendrá que esperar. Otra jornada de aprendizaje para el jovencísimo talento español, que sólo acaba de aterrizar en el tenis.

Zverev se verá las caras ante el ganador del Rafa Nadal contra Novak Djokovic, el gran partido de cuartos de final de Roland Garros.