Mischa Zverev protagonizó uno de los momentos más surrealistas de la historia del tenis. El jugador pidió retirarse de un partido, algo habitual en el mundillo del deporte, pero su motivación no fue la de estar lesionado o con molestias... Y es que el alemán quería jugar otro torneo.

"¿Puedes decirle a Carmelo que baje? Le quiero preguntar si me puedo retirar para poder jugar una previa el fin de semana", le dijo el germano al juez de silla.

Carmelo, el supervisor, le dio su permiso pero a la vez advirtió: "Tal vez a la próxima deberías tener cuidado".

Zverev estaba jugando ante Istomin en segunda ronda del Challenger de Estambul. Antes de su polémica retirada, había ganado el primer set y perdido el segundo.