Nick Kyrgios era el foco de atención de todos. Siempre lo es, para mayores y niños. El tenista australiano usualmente deja algo nuevo y en segunda ronda del US Open no fue menos.

Portaba un mensaje en el cuello de su camiseta que él mismo dejaba a reducir llevando el cuello levantado. "Solo tú", rezaba el mensaje, que a priori no debía de haber derivado en consecuencias negativas para él.

El problema llegó cuando la organización se da cuenta de que Kyrgios estaba cometiendo una irregularidad, pero él se negó a quitar el mensaje de su camiseta, pidiendo las reglas y poniendo en riesgo el partido con coacciones a la organización y exigencias.

Tras amenazar con no seguir jugando el partido, el australiano zanjó la polémica y, con un simple gesto, bajándose el cuello del polo, prosiguió el encuentro, que finalmente acabaría ganando, consumando así su pase a la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos.