Éxitos y broncas muy sonadas. Así ha sido la relación de Garbiñe con su entrenador Sam Sumyk que acaba de forma oficial.
"Unas palabras para anunciar el fin de una extraordinaria aventura. Dos Grand Slam y número uno mundial. Más que agradecida por estos cuatro años. Gracias, Sam", escribía la tenista
Lo hace tan solo una semana después de decir que su plan inmediato era un descanso temporal. Atrás quedan ya las discusiones en plenos partidos con el técnico francés.
Sin buenos resultados desde hace ya más de año y medio, Garbiñe rompe con quien le hizo llegar a la cima mundial.
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