Carlitos Alcaraz realizó un brutal ejercicio supervivencia en el Masters 1000 de Toronto. Enfrente estaba un gran sacador, el gigante Hubertz Hurkacz, que estuvo muy cerca de dar la campanada ganando al número 1 del mundo.

El polaco hizo un gran partido, pero su entrenador en la previa ya tenía asumidoque contra el Alcaraz eso a veces no es suficiente. Cayó derrotado por 3-6, 7-6(2) y 7-6(3) en dos horas y 38 minutos

Lo cierto es que Carlitos no jugó cómodo y le costó más de lo habitual, pero su última barbaridad es digna de ser expuesta en los museos. El murciano realizó un 'passing' extraordinario en la tercera manga para ponerse 5-2.

Se ganó el aplauso de todo el público, que aún continúa preguntándose cómo fue capaz de llegar a esa bola. El de El Palmar lo festejó con rabia, consciente de que tenía en su mano pasar a los cuartos de final en Canadá.

Su próximo rival será el estadounidense Tommy Paul en la madrugada de este viernes. El murciano ya ganó los últimos dos torneos sobre la hierba, y en la pista dura continúa derrochando talento.