Menudo susto que se llevaron Alexander Zverev y Lorenzo Musetti, y todos aquellos que estaban presentes, en la semifinal del ATP 500 de Acapulco. De repente, la cámara comenzó a moverse y las luces a temblar por un terremoto de magnitud 5,9 que se produjo a 100 kilómetros del lugar.

Y mientras eso sucedía, los tenistas a lo suyo. Dando raquetazos a la bola mientras el público no sabía lo que estaba sucediendo.

"Las luces comenzaron a temblar y la multitud lo sintió más que nosotros", dijo Zverev.

El alemán explica que ellos no lo notaron mucho: "Corríamos por la cancha, y tuvimos que jugar un punto en un terremoto. No sentimos mucho, pero estas cosas suceden en Acapulco".

Zverev logró derrotar al transalpino para disputar la final del torneo ante el griego Stefanos Tsitsipas.