Dominic Thiem será una de las bajas sensibles que habrá en Wimbledon. El tenista, un año fuera del circuito por una lesión en la muñeca, regresó en marzo perdiendo los siete partidos que ha jugado y sin encontrar las sensaciones con la raqueta. En su camino en Madrid, en Roma y en Roland Garros, el austriaco tan solo conoce la derrota.

Ahora, Thiem ha decidido esperar y coger forma para regresar, perdiéndose Wimbledon. Mientras se entrena en Traiskirchen ha hablado con 03 Radio, contando una anécdota más que curiosa con él de protagonista, con sus vecinos... y con la Policía.

Varios medios de su país se hicieron eco de este hecho, y es que las fuerzas del orden se presentaron en su domicilio por una denuncia de sus vecinos.

Una en la que creían, por los gemidos que iban escuchando durante más de una hora, que en la casa de Dominic Thiem se estaba grabando una película de contenido para adultos.

Cuando la Policía llegó pudo comprobar que lo que los vecinos escuchaban no eran más que los gritos de Thiem mientras entrenaba.

"No es la primera vez que me pasa esto. Es divertido, y lo entiendo. A veces cuando entreno grito mucho y hago ruidos raros", afirmó.

Y mientras, se prepara para los próximos torneos, salvo Wimbledon: "Fue una decisión complicada, pero también fue lo más inteligente".