Carlos Alcaraz ya es número 1 del mundo después de su espectacular triunfo en el US Open, el primer título de Grand Slam de su vida tras derrotar a Casper Ruud en cuatro sets.

Todo son sonrisas este lunes en El Palmar, en Murcia. Su abuela, Victoria Escandón, ha reconocido que lo pasa mal durante los partidos, aunque al final todo merece la pena.

"Ver cómo va sufriendo para sacar el partido... lo llevo mal, lo llevo mal. Lo paso mal", reconoce la abuela del tenista más joven en ser número 1 del mundo.

Aunque ese sufrimiento da paso a una alegría inmensa: "Pero luego ya viene la compensación. La compensación es grande".

Un sentimiento que comparte con los familiares que le acompañaron en Nueva York. Su padre y su hermano sufrieron muchísimo... y acabaron llorando ante su victoria.