El mundo del deporte se quedó enmudecido después de que Robin Söderling, exnúmero 4 de la ATP y el primer tenista que derrotó a Rafa Nadal en Roland Garros, revelase que había buscado formas de suicidarse en internet.

El extenista sueco afirmó que pasó por "un abismo negro sin fondo" en el que "cualquier cosa era mejor que esa vida en el infierno".

Días más tardes, Söderling ha querido contar abiertamente su historia a través de una dura carta que ha publicado en su perfil de Instagram para concienciar y reclamar importancia sobre la salud mental de los deportistas.

La carta íntegra de Robin Söderling:

Como yo, la mayoría de deportistas son extremadamente perfeccionistas y dedican sus vidas al deporte. Ser deportista puede ser algo increíblemente desafiante para tu salud mental y para mí, mi propia lucha para la perfección y la presión constante que me ponía sobre mí mismo casi me mata.

Existe una línea muy fina. En un lado de ella, lo haces todo bien, trabajas duro y llevas a tu cuerpo al extremo, eres comprometido, estás centrado y obtienes resultados. Meterte presión y trabajar duro puede darte muchos frutos pero si cruzas esa línea y no escuchas a tu cuerpo, no le das tiempo de recuperación, eso puede arruinarte la carrera y tu propia vida. En el deporte, el entrenamiento mental te da herramientas para hacerlo mejor y maximizar tu potencial.

Robin Söderling

Nadie te da información ni herramientas en cómo se supone que deberías manejar la presión fuera y dentro de la pista, en cómo debes cuidarte mentalmente de igual forma que cuidas tu cuerpo. En 2011 llegué a estar en la mejor forma física de mi vida pero de un día para el otro, no podía ni dar un paso. No podía respirar. No quería estar en mi piel.

Estoy feliz y me siento afortunado de estar ahora en el otro lado. Después de luchar contra la ansiedad y los ataques de pánico desde julio de 2011, le he estado dando a mi cuerpo y mi mente tiempo para curarse y ahora, 9 años después, me vuelvo a sentir bien, incluso mejor que antes. La gente que me rodea me ha aconsejado hablar sobre todo esto pero quería esperar a estar preparado y curado por completo.

Los primeros años después de dejar el tenis, estuve preocupado de no sentirme bien o no volver a tener una vida normal. Eso era algo que me generaba mucha ansiedad. ¿Y si tenía que vivir en este infierno toda mi vida? Tuve suerte de tener a mi mujer y mis amigos, que se preocuparon por mí y me ayudaron. Es un sitio muy feo y solo donde estar y creo que habría sido imposible salir de ahí yo solo.

Es momento de hablar de las enfermedades mentales entre los deportistas profesionales y hacer algo sobre ello. Los estudios afirman que más de uno de cada tres deportistas de élite sufren problemas de salud mental que se manifiestan como estrés, problemas alimenticios, agotamiento, ansiedad y depresión. Necesitamos hablar de esto y que la próxima generación de deportistas estén mejor preparados de lo que lo estaba yo, ayudándoles a que tengan una larga y sana carrera y que no tengan que experimentar lo que yo u otros deportistas que conozco, hemos pasado.

Hay que educar a la gente, entrenadores, padres, preparadores... y especialmente al deportista. Todos necesitamos quitarnos ese estigma de que es un signo de debilidad. Los problemas mentales les sucede a todo el mundo y existe en todos los deportes. Con solo poder ayudar a una sola persona contando mi historia, estaré feliz.

El tenista Robin Söderling, durante un partido