Con 36 años Novak Djokovic está jugando el mejor tenis de su vida. Tres Grand Slams conquistó el curso pasado. Sólo Carlos Alcaraz fue capaz de derrotarle en Wimbledon. Pero a pesar de ello, el serbio sí piensa en la retirada y en dejar el tenis.

Su reflexión en el medio 'Sport Klub' ha llamado la atención. Asegura que "está dividido" entre seguir en el circuito o dar un paso a un lado: "Siendo sincero, estoy algo dividido. Siempre hay una parte de mí que es el chico joven que adora el tenis y sabe todo sobre el deporte, que da toda su vida por él...".

"Ese chico todavía quiere continuar. En el otro lado, soy padre de dos hijos y estoy lejos de mi familia. Cada vez que viajo por un largo periodo de tiempo, eso me rompe el corazón. Siempre estoy pensando sobre hasta cuándo debería jugar, cuántos torneos, si merece la pena. Empecé esta temporada como suelo hacerlo, viniendo pronto a Australia", dice el número 1 del mundo por delante de Carlos Alcaraz.

¿Qué legado le gustaría dejar? "Me encantaría que mi legado fuera, en primer lugar, como alguien que usa su plataforma y su influencia como uno de los mejores jugadores del mundo para ayudar a mejorar el deporte y la vida de sus compañeros tenistas", expresa el 24 veces ganador de Grand Slam.

"Es algo que realmente me impulsa, es uno de mis mayores deseos. Me encantaría ser recordado como alguien que entregó toda su vida a este deporte, que jugaba con su corazón y su alma, que lo daba todo en pista. Ojalá inspirar a un montón de jóvenes para coger una raqueta y unas cuantas cosas más", sentencia Nole, que buscará el número 25 en el Open de Australia.