Roland Garros también se ve afectado por el coronavirus. La cita parisina de tenis se aplaza y no se disputará en fechas habituales, entre el 24 de mayo y el 7 de junio. En concreto se retrasa al otoño: comenzará el 20 de septiembre y la final se jugará el 4 de octubre.

Rafa Nadal, dueño y señor de la competición con doce títulos, deberá esperar unos meses más para seguir ampliando su leyenda en tierra batida. París podrá disfrutar de su tenis, pero a partir de septiembre.

La organización comunicó la decisión a través de un comunicado oficial: "Aunque nadie puede predecir cuál será la situación el 18 de mayo, las medidas de confinamiento actuales nos impiden continuar con nuestros preparativos y, como resultado, no podemos celebrar el torneo en las fechas planificadas originalmente".

"Para actuar de manera responsable y proteger la salud de sus empleados, proveedores de servicios y proveedores durante el período de la organización, la FFT ha elegido la única opción que les permitirá mantener la edición 2020 del torneo mientras se unen a la lucha contra COVID-19", continúa.

Este cambio de fechas provocará más problemas en el circuito, ya que Roland Garros coincidirá con la Laver Cup, torneo al que la temporada pasada acudieron Rafa Nadal y Roger Federer.

El coronavirus está cambiando todos los planes del deporte mundial, que trata de buscar nuevas fechas en el calendario para sus competiciones. Nadal deberá esperar a octubre para volver a sentir la tierra de París.