Rafa Nadal ha hablado. Lo ha hecho de Wimbledon, de la decisión del torneo de no permitir jugar a tenistas de nacionalidad rusa y bielorrusa a causa de la guerra de Ucrania. El balear, el mayor ganador de Grand Slam de la historia del tenis masculino, es contrario a lo decidido por la competición.
"Es muy injusto. Qué culpa tienen mis compañeros de lo que está pasando con la guerra", comentó un Nadal que se encuentra en Madrid.
Rafa espera que las cosas cambien: "Lo siento por ellos. Ojalá no fuera así... pero sabemos al final que esto es lo que hay".
"Cuando el Gobierno toma unas medidas hay que seguirlas, pero en este caso es Wimbledon quien decide sin tener la obligación de hacerlo", argumenta NAdal.
El balear insiste: "En los Grand Slam es donde más se puntúa. Hay que ver qué medidas se toman... pero es muy injusto para ellos".
Wimbledon se enfrenta además a posibles sanciones por parte de la ATP y de la WTA al no dejar participar a los y a las tenistas de nacionalidad rusa y bielorrusa en el Grand Slam.
Los jugadores se han unido, y han solicitado que se les deje jugar sin usar las banderas de sus respectivos países, como hacen otros torneos.