Después del altercado y la repercusión que tuvo la imagen de Srdjan Djokovic portando la bandera rusa con el rostro de Putin, el serbio ha decidido no apoyar a su hijo en la semifinal ante Tommy Paul y deja en duda su presencia en la final.

El padre del tenista así lo comunicó: "Para que no haya interrupciones en la semifinal para mi hijo o el otro jugador, he decidido ver el partido en casa. Deseo un gran partido y estaré apoyando a mi hijo como siempre".

Todo estalló cuando el miércoles por la noche se viralizó en las redes sociales un vídeo en el que el Srdjan salía con varios aficionados posando con la bandera del rostro de Vladimir Putin. Además uno de los presentes en esa foto llevaba una camiseta con el símbolo de la zeta, que significa el apoyo a la guerra.

Respecto al vídeo, también ha explicado que no tenía intención de verse envuelto en eso.

El embajador de Ucrania, Vasyl Myroshnychenko, ha pedido que le veten para el resto de torneo: "Es inaceptable, es una desgracia para el torneo. Se deben imponer sanciones".

Mientras tanto, Djokovic no ha querido hacer declaraciones sobre este incidente ni tampoco desvelar si su padre le acompañará a la final que jugará frente a Stefanos Tsisipas