Los primeros partidos del tenista serbio en el Open de Australia dejaron la noticia de que Novak Djokovic tenía una lesión que le lastraba en su rendimiento. A pesar de que muchos cuestionaban la veracidad de este daño, se ha confirmado que su muslo izquierdo tenía un desgarro de tres centímetros.

Es en estos momentos donde vuelven a sonar las palabras de 'Nole': "No tengo necesidad de demostrar nada a nadie, pero dispongo de pruebas médicas, de ahora y de hace dos años. Cuento con resonancias y ecografías muy claras".

Estas reivindicaciones al principio del torneo se ajustan a las declaraciones que ha hecho Craig Tiley en el medio australiano 'SEN Sportsday': "he visto los escáners y tenía una rotura de tres centímetros en el tendón de la corva de su pierna izquierda"

A pesar de la presencia de este lastre, el tenista consiguió consagrarse de nuevo en Australia ganando el Open y recuperando el tan ansiado número uno del ATP. Esta hazaña recuerda a las que tantas veces ha protagonizado Rafael Nadal, donde sus lesiones crónicas no le han impedido seguir cosechando títulos y ser junto al serbio el tenista con más Grand Slams.

Sin lugar a dudas los dos tienen un mérito excepcional, y son un claro ejemplo de como superar los obstáculos que se ponen en el camino.