Nick Kyrgios, una vez más, volvió a ser el protagonista de la jornada de Wimbledon y no precisamente por su tenis superlativo.

En el encuentro de primera ronda contra Paul Jubb, el australiano se enzarzó con el público y con el juez de silla, llegando a escupir a un aficionado que le increpó.

Después, en rueda de prensa, el de Canberra apareció comiendo sushi en lo que fue una falta de respeto total a los periodistas en la sala.

Pues bien, la organización de Wimbledon no ha dejado pasar estos hechos por alto y ha entrado en acción castigando a Kyrgios.

Además, de una multa que será en torno a 30.000 dólares, el australiano ya no jugará en las pistas principales.

De esta manera, este jueves en segunda ronda contra Filip Krajinovic, Nick jugará en Pista 2, ubicada en los exteriores de Wimbledon, ante un público cada vez más hostil con él dado su comportamiento.