Hugo Gaston se va a pensar seriamente si hacer de nuevo lo que hizo en Madrid. El tenista francés, en el Masters 1.000 de la capital de España, tiró de manera intencionada una bola de su bolsillo a la pista para que el juez de silla parara el juego y tuviera que repetirse.

Ese gesto, cuando iba 5-3 abajo ante Coric, le ha valido un total de 133.000 euros de multa, lo que convierte su acción en la sanción más cara de la historia del tenis.

Por ahí está también la de Kyrgios en el Masters 1.000 de Cincinnati, cuando tuvo que pagar más de 100.000 euros por su mal comportamiento en el torneo.

El galo, además, perdió por un doble 6-3 un encuentro en el que ya había sido avisado por la ATP por un hecho similar.

En cuanto al motivo de tan alta multa, el circuito fija sanciones de 20.000 hasta los 60.000 euros dependiendo de cómo sea el torneo.

Además, la cuantía se incrementa en un cien por cien si se repite la infracción dentro del mismo año.

El reglamento dice lo siguiente: "En circunstancias flagrantes que sean perjudiciales para un torneo, o en casos muy graves, el supervisor de la ATP puede remitir el asunto al Comité de Multas. Ahí se investigará si la infracción fue un comportamiento agravado menor o una conducta contraria a la integridad del juego".