Djokovic ha vuelto a sacar su lado más humano y más amable para sorprender a unos niños que estaban en las calles de Belgrado.

El tenista serbio estaba paseando a su perro por la noche cuando se cruzó con un grupo de niños que iban con raquetas. En ese momento, decidió pararse y darles una clase de tenis, enseñándoles cómo golpear bien la pelota.

Djokovic perdió la final de Roland Garros ante un imparable Nadal hace una semana. A pesar de ello, aún mantiene el número uno del ATP frente al español, que es segundo en el ranking.