Novak Djokovic ya cuenta con 18 Grand Slams en sus vitrinas. A dos de Roger Federer como mejor tenista de todos los tiempos. El serbio venció en la final del Open de Australia a Dominic Thiem (4-6, 6-4, 6-2, 3-6 y 4-6) y dejó un relato estremecedor en sala de prensa. La Guerra de los Balcanes marcó su infancia.

"Fueron momentos muy difíciles. Teníamos que hacer cola para conseguir pan, leche, agua y otra cosas básicas para vivir", relató el nuevo número 1 del mundo, arrebatado a Rafa Nadal después de su victoria en Australia.

"Este tipo de cosas te hacen más fuerte y te generan más hambre por el éxito en lo que sea que decidas hacer. Es probable que esa haya sido mi base, el hecho de que, literalmente, vengo de no tener nada, una vida difícil para mi familia. Es probable que sea una de las razones que me hacen más fuerte a nivel mental, para superar desafíos", explicó el serbio, visiblemente emcionado.

Entre 1991 y 2001 Yugoslavia vivió una serie de guerras que afectó a la gran mayoría de la población. Entre ellos un Novak Djokovic que nació en 1987, cuatro años antes del comienzo del conflicto, en la actual capital de Serbia, Belgrado.