Continúa el drama de Rafa Nadal con las lesiones. El tenista español ha confesado que tiene "el escafoides partido a la mitad" y que esa lesión "es un problema que no tiene solución".

El ganador de 20 Grand Slam ha superado con facilidad las dos primeras rondas del Abierto de Australia, pero ha querido dejar claro su estado físico actual y lo que eso puede suponer en el futuro.

"Con el escafoides partido por la mitad es difícil que la lesión esté olvidada. Esto es una verdad como un templo y no va a estar olvidada durante el resto de mi vida. Lo demás es engañaros a vosotros y engañarme a mí. Tengo un problema que no tiene solución ahí debajo. Otra cosa es que me pueda dejar competir con más o menos garantías y eso es lo que estamos intentando", señaló tras su victoria ante el alemán Yannick Hanfmann.

No obstante, Nadal ha demostrado durante toda su carrera profesional que es un auténtico luchador, y confía en seguir rindiendo a un buen nivel a pesar de los problemas crónicos con esta lesión.

"Con lo que tengo ahí abajo no espero que las condiciones para el resto de mi carrera vayan a ser perfectas, pero sí que confío en que me dejé desarrollar mi actividad profesional de manera continuada. Eso es lo que firmaría yo para encarar el futuro con un poquito de positivismo", añadió.

Además, asegura que, mientras pueda, seguirá compitiendo y queriendo ganar, pero sin poner en riesgo su salud: "Lo que no voy a hacer es jugar sin tener opciones absolutamente de nada o para que sea un sufrimiento extremo. Sufrimiento con opciones siempre va a valer la pena, pero si el sufrimiento es sin opciones para conseguir los objetivos, pierde el sentido. Juego porque me hace feliz y porque me motivan los retos".

"Si llega un momento en que el dolor supera todo lo demás, y te quita la ilusión de lograr los objetivos, es el momento de pensar en otras cosas. Ahora mismo no estoy en esa línea porque he vuelto con muchísima ilusión después de muchos meses sin poder hacer lo que hacía y confío en que así siga", destacó Nadal.

El de Manacor asegura tener asimiladas sus circunstancias y prefiere vivir siendo optimista: "Tengo que estar preparado para aceptar lo que pueda ir viniendo en esta vida. No soy muy de pensar en negativo, soy una persona positiva en general e intento ver las cosas pensando que van a ir a mejor".