Novak Djokovic ha decidido sacar músculo en el Abierto de Tokio. El serbio ha tenido la oportunidad de probar sus habilidades en el sumo, haciendo un particular combate que no le ha salido muy bien.

Tras golpear sus puños en el suelo, Djokovic se fue directo contra el luchador de sumo, estampándose contra una muralla que no fue capaz de mover a su rival.

Sólo cuando el maestro del arte de la lucha asiática se relajó fue capaz de moverle el serbio. Una distendida pelea con la que se ha preparado para la dureza que le espera en el ATP 500 de Tokio.