El serbio Novak Djokovic esquivó una derrota a la que parecía abocado frente el español Fernando Verdasco, que tuvo cinco puntos de partido pero terminó por sucumbir ante la resistencia del balcánico, que se convirtió en finalista del torneo de Doha (4-6, 7-6(7) y 6-3).

Verdasco dejó escapar una ocasión casi única para batir al actual número dos del mundo y vigente campeón del torneo y reforzar su autoestima en la puesta en marcha de la nueva temporada. El tenista español, sostenido por un juego firme que desarboló a su rival, tuvo en su mano el triunfo.

Tras haber ganado el primer set por 6-4, afrontó el desempate del segundo con una ventaja de 6-2 que equilibró Djokovic (6-6). Después tuvo otra (7-6). Pero fue incapaz de culminar y cerrar un triunfo que al final amarró el serbio.

Djokovic, que venció en dos horas y 23 minutos, intentará lograr su primer título del año ante el ganador del partido entre el número uno del mundo, el británico Andy Murray y el checo Tomas Berdych. Con un balance de 8-4 favorable a Djokovic en sus enfrentamientos anteriores, el serbio partía como claro favorito frente al madrileño, cuyo último título databa de abril del 2016, cuando venció en Bucarest al francés Lucas Pouille.

Verdasco supo responder a Djokovic aunque dejó escapar el partido

Djokovic logró su primer "break" en el sexto juego (4-2), pero Verdasco no sólo le devolvió el presente a continuación, sino que se anotó tres juegos seguidos para ponerse por delante (5-4) ante un rival que parecía desconcertado.

Verdasco dispuso de dos bolas de set con su servicio, pero no falló a la tercera. La primera manga cayó de su lado por 6-4 y prolongó su momento dulce con otra rotura en el primer juego de la segunda para ponerse 2-0. Entonces sí reaccionó Djokovic, que, moviendo al madrileño de un lado a otro, ganó los tres siguientes.

Verdasco dejó escapar tres puntos de rotura en el octavo juego, que terminó cayendo del lado del serbio, que tomó ventaja (5-4) después de 12 minutos de intenso intercambio de golpes desde el fondo de la pista. Para dilucidar la manga fue preciso recurrir al desempate en el que Verdasco desperdició cuatro bolas de partido consecutivas y una quinta antes de caer (9-7) en la primera que tuvo su adversario.

Verdasco acusó el mazazo. Consciente de que había dejado escapar una ocasión única mantuvo el tipo en los primeros juegos del último parcial. Sin embargo, perdió su saque en el quinto y Djokovic se situó con una ventaja de 4-2 que le sirvió para culminar su reacción y apoderarse definitivamente del partido.