Las estrictas normas de Australia para la cuarentena de los tenistas en las semanas previas al primer Grand Slam del año están dando mucho de lo que hablar.

Decenas de tenistas se encuentran confinados en sus respectivos hoteles hasta que pasen los 14 días de cuarentena, por lo que están teniendo que entrenar y prepararse para el Open en sus habitaciones con mucha imaginación.

Paralelamente, el top-3 de la ATP, Djokovic, Nadal y Thiem (Federer no participa), están en la ciudad de Adelaida debido a una exhibición.

Desde allí, el serbio envió al director ejecutivo de Tennis Australia, Craig Tiley,una carta con una serie de puntos a mejorar para el acondicionamiento de los tenistas como confinarles en viviendas privadas con canchas de tenis para entrenar, según informó 'Punto de Break'.

Esa carta, unida a las palabras de Kyrgios cargando contra Novak por ir sin mascarilla en el autobús, han provocado un aluvión de críticas sobre Djokovic, que a su vez mediante otra misiva publicada en redes sociales ha querido exculparse y explicar que se le ha malinterpretado.

Carta abierta de Novak Djokovic

A raíz de las recientes críticas recibidas en las redes sociales acerca de mi carta a Craig Tiley (Director del Open de Australia), me gustaría clarificar un par de cosas. Mis buenas intenciones hacia mis competidores en Melbourne se han malinterpretado como egoístas o desagradecidas. Esto está lejos de ser cierto.

Cuando veo este tipo de cosas, me pregunto si simplemente debería sentarme y disfrutar de mis beneficios en lugar de prestar atención a las dificultades de otras personas. Sin embargo, siempre elijo hacer algo y ser de ayuda a pesar de todas las consecuencias y malinterpretaciones.

Me preocupo por mis compañeros y entiendo muy bien cómo funciona este mundo y quién obtiene más y mejor y el por qué. Yo me he ganado mis propios privilegios en base a mi duro esfuerzo y por ese mismo motivo, es difícil para mí ser un simple espectador sabiendo lo mucho que me ayudó a mí cada ayuda o cada gesto cuando era pequeño e insignificante en este mundo. Por ello, uso mi posición de privilegio para ayudar todo lo que pueda y cuando sea necesario.

Siempre he tenido buena relación con Craig y respeto y aprecio el esfuerzo que le pone para que cada año el Open de Australia sea un lugar al que desear volver cada vez. En nuestro intercambio de emails, aproveché la oportunidad para lanzarle unas ideas de potenciales mejoras que podrían llevarse a cabo en las cuarentenas de los jugadores en Melbourne durante los encierros.

Fueron algunas sugerencias e ideas que recopilé de otros jugadores en nuestras conversaciones y no había ninguna mala intención, solo intentaba ayudar. Sabía que no había muchas opciones de que las peticiones fueran aceptadas, como mi petición de pasar la cuarentena con mi equipo en Melbourne, en lugar de Adelaida, que fue denegada antes de nuestro viaje por las estrictas medidas del gobierno. Como no podía estar con los otros jugadores en Melbourne, me puse a su disposición si lo necesitaban.

Entiendo que organizar un evento deportivo como este en medio de una pandemia puede suponer un riesgo a la salud local y a los propios jugadores. Por ello, quiero expresar mi gratitud a Tennis Australia, al gobierno y a los ciudadanos por tomar ese riesgo, por el amor a este juego y por lo que puede aportar a nivel económico al país y a su gente.

Creo que se ha generado la impresión de que los jugadores (incluido yo mismo) son desagradecidos, débiles y egoístas por las sensaciones que han ido expresando durante sus cuarentenas. Siento que se haya llegado a ese punto porque sé lo agradecidos que están muchos de ellos. Hemos venido todos a Australia a competir. No poder entrenar y prepararnos antes de empezar el torneo no es fácil. Ninguno de nosotros ha cuestionado los 14 días de cuarentena a pesar de lo que se ha dicho en las redes.

Estoy deseando poder jugar en frente de la gente y unirme a la energía de la ciudad que me ha visto ganar tantas veces. También, estoy deseando unirme al resto de mis compañeros en Melbourne. Estoy totalmente abrumado por el número de mensajes de gratitud que he recibido en los últimos días.

Os deseo mucha salud y amor, Novak".