Luciendo su revés a una mano, en una pista pequeña y con el público encima, la española Carla Suárez igualó su mejor marca en Wimbledon, los octavos de final, al vencer este sábado a la estadounidense Lauren Davis, por 6-3 y 6-3, para asegurar su presencia en la segunda semana del torneo.
Presente en esa ronda dos veces antes, en 2013, contra la checa Petra Kvitova (7-6 (5) 6-3), y 2016, contra la estadounidense Venus Williams (7-6 (3) 6-4), Carla intentará ahora sobrepasar su tope en Wimbledon enfrentándose con la ganadora del duelo entre la estadounidense Serena Williams, undécima favorita, y ganadora en siete ocasiones, y la alemana Julia Goerges, 18ª preclasificada.
Davies, 95 del mundo, había dado la sorpresa antes. Repescada de la fase previa, fue capaz de dejar fuera del cuadro a la alemana Angelique Kerber, defensora del título, que venía de disputar la final de Eastbourne, y ante la que consiguió la tercera victoria en su carrera ante una 'top ten'.
Pero ante Carla se topó con una sólida rival, dispuesta a demostrar su condición de 30ª favorita. A pesar de que la española cedió su servicio en dos ocasiones en el primer set, su juego de fondo fue más sólido que el de Davis, que apareció en pista con vendaje en el muslo, gemelo y tobillo izquierdo, y tiras terapéuticas en el hombro derecho.
Carla tomó ventaja de 3-1 en el primer set, y luego de 4-1 en el segundo para finiquitar el encuentro, en 68 minutos y firmar su presencia en octavos, sin haber cedido un set en tres partidos.
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