En su día fue uno de los mejores tenistas de la época, dominando el circuito con puño de hierro. En los 80 y los 90, Boris Becker consiguió seis Grand Slams, pero en abril de 2022 su vida dio un giro radical: fue condenado a dos años y medio de cárcel .

Se le declaró culpable por ocultar activos y préstamos con valor de 2,8 millones de euros. Desde hace meses el extenista tiene la libertad y continúa en proceso de buscar la redención personal.

Ha asumido su culpabilidad expresando su calvario en prisión ante 'Sat 1'.

El alemán ha destacado que convivía "rodeado de asesinos, traficantes de drogas, violadores, traficantes de personas...".

Como si de una película se tratase, ha desvelado que necesitó hacerse fuerte con la compañía de "los chicos duros", para garantizar su protección.

El hecho de que haya sido tenista no iba ser ni mucho menso un privilegio para Boris: "La única moneda que tenemos dentro es nuestro carácter y nuestra personalidad...eso es todo, no tienes nada más", asumió.

La frase que mejor define su etapa en prisión es: "luchas cada día por sobrevivir". Por sus victorias en la pista, y su derrota a prisión ha sido capaz de convertirse en "un hombre mejor y más fuerte...un superviviente".