El británico Andy Murray, defensor del título, sostuvo su puesto de número uno del mundo, a vencer al italiano Fabio Fognini por 6-2, 4-6, 6-1 y 7-5 y acceder por décima vez consecutiva a los octavos de final de Wimbledon.

Un "ace", el 15 de su cuenta, sirvió a Murray para cerrar una tensa batalla en la pista central que se alargó hasta las dos horas y 39 minutos, con el excapitán de la selección inglesa de fútbol David Beckham como testigo en el palco real.

Antes de lograr la victoria, Murray tuvo que batallar en el cuarto parcial, donde estuvo abajo 5-2, y donde salvó hasta cinco bolas de set en los dos juegos siguientes, para ganar al final cinco juegos consecutivos y llevarse el triunfo.

El jugador de Dunblane, que necesita alcanzar la final para mantenerse el lunes 17 de julio como número uno del mundo, se enfrentará en octavos contra el francés Benoit Paire, que derrotó al polaco Jerzy Janowick, por 6-2, 7-6 (3) y 6-3.

Fognini recibió un aviso en el primer set por lanzar su raqueta al suelo, y perdió un punto en el cuarto juego del último parcial (2-2), por "obscenidad", cuando se metió un dedo en la boca.

También fue atendido en pista por un problema en el tendón de Aquiles derecho. "El partido fue muy tenso, con muchos altos y bajo, no jugué un gran tenis pero lo suficiente para pasar", dijo el británico al finalizar el partido.

"Cuando juegas contra un rival como este que tiene todos los golpes, todo se hace muy difícil. Genera poder con todos sus tiros. Es complicado saber donde va a disparar porque esconde muy bien el golpe", analizó Murray. "Ahora tengo un par de días libres, y ojalá pueda seguir con este ritmo para poder jugar bien el lunes", dijo el británico.