El Open de Australia, que debería comenzar el próximo 8 de febrero, está en total riesgo. Un trabajador del Grand Hyatt Hotel, donde se alojan más de 600 tenistas, ha dado positivo por coronavirus.

Por lo tanto todos estos tenistas y el resto de trabajadores del hotel se encuentran en cuarentena a la espera de nuevas pruebas PCR, que se realizarán en las próximas horas.

En este hotel se alojan varios tenistas españoles como Roberto Bautista, Pablo Carreño o Carlos Alcaraz, que precisamente este miércoles celebró una gran victorias.

"Cualquiera que haya visitado estos sitios de exposición debe aislarse de inmediato, hacerse una prueba de coronavirus (Covid-19) y permanecer aislado durante 14 días", ha afirmado el primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews.

"Este es un caso aislado, no hay necesidad de que la gente entre en pánico", matizó. El Open de Australia espera que los tenistas resulten negativos en las pruebas. Lo contrario podría provocar incluso una cancelación de los primeros días del torneo.