La Super Bowl es el evento del año en Estados Unidos. La final, que enfrenta a Los Angeles Rams contra los Cincinnati Bengals, está en el punto de mira de todos y claro está también de los antivacunas. La ciudad californiana, ante su amenaza, se va a blindar para que no haya nada que lamentar.

Por ello, se va a ampliar la seguridad ante el miedo a un boicot o bloqueo de Los Ángeles con, de momento, ya medio millar de efectivos que se ampliarán con personal adicional.

No quieren líos, y Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, ya ha confirmado que el Departamento de Seguridad Nacional está manos a la obra para evitar que los antivacunas copen las portadas en el día más importante del país a nivel deportivo.

Se está incrementando la seguridad tanto por mar como por aire, y Psaki insiste en que van a hacer lo necesario para evitar que convoyes antivacunas puedan bloquear la ciudad y afectar al comercio y los transportes.

El Departamento de Seguridad Nacional está, según cuenta Psaki, colaborando con la Policiía de tráfico de California y con todas las autoridades angelinas.

Esto se debe a los informes que hay sobre la posible presencia de antivacunas en Los Ángeles, con motivo de la final de la Super Bowl.

Todo está preparado para este evento deportivo en Estados Unidos, una cita que paralizará el país... y que verán millones de personas en el mundo.