Máxima tensión la que se está viviendo en el Mundial de natación. La FINA ha permitido competir al chino Sun Yang, que tiene abierto un proceso que puede terminar con él fuera de la competición, y el asiático está siendo triste protagonista del evento. Primero fue Mack Horton el que se negó a subirse con él al podio en 400, y en 200 lo vivido ha sido, como todo lo que rodea a Yang, surrealista.
Porque se colgó el oro tras la descalificación del lituano Danas Rapsys, que finalmente fue descalificado por haberse movido antes de la salida. Una vez con su preciado metal, las tuvo con el inglés Duncan Scott, que al igual que Horton se negó a fotografiarse con el chino. Además, en este caso, se encaró con él y luego al bajar del podio le dedicó unos gestos en tono burlesco que a saber con qué intención iban.
Todo viene de lejos eso sí, y es que el nadador está y ha estado rodeado siempre de polémica. China invirtió muchos recursos para tener a un 'campeón marino', y lo logró con Yang. Es el primer medallista de oro chino en los JJOO, al lograrlo en 2012, y a partir de ahí todo han sido polémicas. Sale prácticamente a una grande por año.
En 2013, y sin tener carnet de conducir, estrelló su Porsche contra un autobús y recibió por ello una condena de un año de prisión. En 2014 siguió con los problemas al dar positivo por trimetazidina. El 'hat trick' lo completó en 2015 tras pelearse con una nadadora brasileña en plena competición. Luego expuso que tenía unas dolencias cardíacas para no nadar.
Yang tiene además una investigación abierta del TAD, cuya resolución llegará en septiembre. Y es que el chino, en 2018, se resistió con violencia a un control antidopaje que terminó con él destrozando a martillazos las muestras de sangre que le habían tomado.
La natación ha estallado contra él y contra la FINA, por ser demasiado laxa y dejar competir al chino. Este, a su vez, ya suma 11 oros individuales, y tan solo le supera un Michael Phelps que tiene 15 en su haber.
China está como loca con el nadador, tanto la afición como la prensa del país. El propio gigante asiático está defendiendo al máximo todo lo que tiene que ver con un Sun Yang que está de camino, si es que no lo es ya, a ser el nadador más polémico de toda la historia.