Seis exnadadoras han demandado a USA Swimming por no protegerlas de los abusos sexuales que sufrieron por parte de tres de sus exentrenadores. Todo sucedió entre las décadas de los 70 y de los 90, y entre las demandantes están Debra Grodensky, Tracy Palmero, Suzette Moran y tres más que prefieren seguir en el anonimato.
El caso de Moran es, posiblemente, el más grave de todos ellos. La exnadadora afirma que Mitch Ivey, exentrenador del equipo olímpico, abusó de ella hasta dejarla embarazada. Posteriormente, la obligó a abortar para que participase en las pruebas de selección de los JJOO de Los Ángeles 1984.
Tenía, en aquel entonces, 17 años. Además, Moran afirma también haber sido acosada por Andrew King, exentrenador, años antes. King ya fue condenado en 2010 a 40 años de cárcel tras ser declarado culpable por abusar de al menos una veintena de menores.
Grodensky, en palabras a Asociated Press, dijo que los abusos que sufrió eran "100% evitables". La exnadadora dice que los sufrió en el centro deportivo de Danville, en California., cuando tenía entre 11 y 16 años, y señaló a King como responsable.
Por su parte, Palmero denunció, a comienzos de los 90, haber sufrido abusos de Everett Uchiyama. Wielgus, exdirector de la federación de Estados Unidos, habría afirmado que le confesó a Uchiyama haber firmado un acuerdo de confesión confidencian para renunciar a reclamar nada si se retiraba.
Las exnadadoras han centrado todas sus denuncias en la Federación. Acusan a esta de saber qué sucedía y no haber hecho nada para evitarlo.
Así pues, el caso Larry Nassar, que abusó de cientos de gimnastas, podría tener su reflejo también en la natación.
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