Un aviso acaba de movilizar a la unidad de rescate de la Guardia Civil. Dos escaladores se han despeñado por un barranco, sufriendo uno de ellos una caída de 200 metros.

El acceso a ellos es de extremada complejidad, porque esta zona, conocida como el Chorro, se caracteriza por sus montañas escarpadas y verticales.

Pero los agentes van a emplearse a fondo, jugándose su vida para poder llegar a los dos montañeros tras un peligroso descenso con cuerdas lo lograban.

Finalmente lo lograban, pero por desgracia uno de ellos ya había fallecido, mientras que su compañero sí que era rescatado con vida.