Un codazo ponía fin al sueño de Carlos Coello en su ciudad, en su estadio, y ante su gente. Así afrontaba la lucha por su cuarto título mundial, algo que era "cumplir un sueño".

Una noche especial... que acabaría en el segundo asalto. Su rival, Daren Rolland, dejaba KO a Carlos con un codazo en el mentón. Tras el combate, el luchador quiso tranquilizar a sus seguidores por las redes sociales.

Tres largos minutos que quedaron en un susto.