De momento ya ha dejado graves consecuencias en Taiwán, pero el problema aumenta si tenemos en cuenta que este ciclón se extiende y está a punto de llegar a Japón, sede del Mundial actual de Rugby.

El Francia-Estados Unidos del miércoles está en máxima alerta, y es que de suspenderse acabaría con una decisión histórica... un empate a 0. Lo nunca visto hasta ahora.

Pero lo que preocupa en Japón ahora es la seguridad, y poder subsanar con garantías este desastre natural.