Una auténtica imprudencia viendo cómo estaba el mar. Tres remeros del club Zarauz entrenaban en el Espigón de Orio cuando uno de ellos fue engullido por una ola.
Cayó al agua, teniendo que ser rescatado por sus dos compañeros. "Les ha pillado", decía un testigo que grabó la escena. Ese golpe de ola le ha llevado al hospital con fractura de tibia y peroné.
'Jugones' ha acudido al lugar donde sucedió todo. Y las olas siguen golpeando con fuerza. El lugar estaba precintado, pero accedieron para entrenar. "Van hacia allí y vuelven", explica un hombre que camina habitualmente por la zona.
Olas de hasta ocho metros de altura y vientos de incluso 120 km/h. "Hay que tenerle un poco de respeto a la mar", dice una mujer junto a la zona donde ocurrió el accidente.