Un paracaidista se suelta a propósito durante el salto para dejarse caer en picado y abrir otro paracaídas en el último momento.

Sin embargo, al soltarse se rompió el dedo con el mosquetón en la contrahuella ya que se desenganchó mientras todavía la sostenía. A pesar de ello siguió descendiendo felizmente, como si no le doliera.

Finalmente aterriza en una playa rodeado de gente y sin problema alguno, aunque sabía que se había hecho algo en la mano no acudió al hospital hasta el día siguiente, cuando su dedo se había hinchado y estaba morado.

Esta escena ha ocurrido en Italia y el vídeo ha dado la vuelta al mundo. Afortunadamente el hombre sólo sufrió esta fractura un dedo, una fractura que seguro no le impide afrontar retos tan peligrosos como este.