-"Está corriendo".

-"Sí, sí, ¡vamos!"

-"¡Está bajando por el camino!".

El diálogo es durante la huída. Y el problema, escapar con vida de la persecución de un oso.

Ha ocurrido en el Monte Seymour de Canadá, en una secuencia grabada por los ciclistas que ilustra a la perfección, entre jadeos, prisas y gritos, la sensación de peligro que vivieron estos 'renacidos' protagonistas.

Finalmente, se libraron del ataque, pero la tensión inherente a la persecución quedará para siempre grabada en sus mentes... y en las nuestras.